Los padres tienen la responsabilidad legal de mantener económicamente a sus hijos. Cada padre es responsable por satisfacer las necesidades económicas de sus hijos de acuerdo a su capacidad para hacerlo. Este deber no desparece cuando se separan o divorcian. Los padres deberían pensar sobre la manutención de los hijos apenas se separen. Mientras se resuelven todos los demás detalles de largo plazo relacionados con la separación o el divorcio, los hijos necesitan continuar con su rutina. Tienen que recibir comida, vivienda y ropa.
Cuando los padres se separan, uno de los padres le tiene que pedir a la corte que dicte una orden de manutención de los hijos. La corte no puede obligar al otro padre a que pague la manutención hasta haber dictado esta orden. Para que una corte pueda dictar una orden de manutención, primero tiene que determinar quién es el padre. Si los padres estaban casados cuando el niño fue concebido, la corte puede saltarse este paso y considerar directamente la manutención de los hijos. Además, si los padres firmaron un formulario de Declaración voluntaria de paternidad después de que nació su hijo, la corte en general no tendrá que considerar el tema de paternidad, ya que dicho formulario establece la paternidad del niño.
Para dictar una orden de manutención, la corte tendrá en cuenta la capacidad de cada padre para suplir las necesidades del hijo, en función de sus circunstancias económicas. La corte usará una fórmula de manutención de los hijos para determinar qué padre tiene que pagar y cuánto. El proceso dependerá de si ya tiene un caso abierto en la corte de derecho familiar (o con la agencia local de manutención de los hijos) o tiene que iniciar un caso por primera vez. Puede averiguar cómo solicitar la manutención de los hijos en cada uno de estos tipos de casos de la corte. Si la situación cambia, cualquiera de los padres le puede pedir más adelante al juez que cambie la orden de manutención. Puede averiguar cómo cambiar una orden de manutención de los hijos.
Además de esta manutención de los hijos básica, la corte puede exigirle al padre que paga la manutención que contribuya dinero adicional para los gastos especiales de los hijos. Si hay que pagar por cuidar a los hijos para que uno de los padres pueda ir a trabajar o a recibir capacitación laboral, o si los hijos tienen gastos médicos no cubiertos por el seguro, la corte tiene que repartir este costo entre los padres. La corte puede decidir si los padres deberían compartir costos adicionales relacionados con la educación de los hijos, otras necesidades especiales o gastos de viaje para visitación. Los pagos de manutención de los hijos en general se hacen hasta que los hijos cumplan 18 años de edad (o 19 si todavía van a la escuela preparatoria por tiempo completo, viven en su casa y no se pueden mantener a sí mismos).
Los niños tienen el derecho legal a recibir respaldo económico de ambos padres porque ello es en su mejor interés. Cuando ambos padres contribuyen a los gastos de sus hijos, sus condiciones de vida son mejores que si solo uno de los padres contribuye a su manutención.
Todo niño tiene derecho a recibir manutención de los hijos. Este derecho no pertenece a ninguno de los padres. Un padre no puede “renunciar” a recibir manutención de los hijos simplemente porque no quiere lidiar con el otro padre. Cuando los padres se separan, la ley dice que los dos son responsables por el costo de criar a sus hijos. Esto es así aunque uno de los padres no haya vivido nunca con sus hijos o con el otro padre.
La manutención de los hijos no es lo mismo que la manutención del cónyuge o la pareja de hecho. La manutención de los hijos es dinero que se paga para beneficio del niño, no del padre que recibe el pago de manutención de los hijos. La manutención de los hijos no es una cuota que se paga para poder pasar tiempo con los hijos. Cualquiera sea el acuerdo entre los padres, los niños tienen el derecho de recibir manutención de los hijos.
La próxima sección explica cómo calcular el monto de manutención de los hijos.