De ser posible, ambos padres deberían estar presentes a la hora de darles a sus hijos la noticia sobre la separación o el divorcio. De esa manera se evitará que un padre le eche la culpa al otro, y ambos padres tendrán la oportunidad de responder a las preguntas de los hijos. Cuando ambos padres están involucrados, los niños también comprenderán que no se los va a abandonar. No obstante, cuando hay hostilidad abierta entre los padres, es mejor que uno de los padres se reúna con los hijos para explicarles lo que está ocurriendo.
He aquí algunos consejos sobre cuándo y dónde decirles a los hijos: