Cuando sus hijos pueden identificar un sentimiento, ocurren varias cosas buenas:

• Un sentimiento intenso puede ser abrumador y desconocido. Al identificar un sentimiento se reduce la ansiedad causada por una emoción extraña y poco familiar. 
• La parte del cerebro que es responsable por el idioma es distinta que la parte responsable por las emociones. Al nombrar un sentimiento, el cerebro tiene que activar el centro del lenguaje. Esto puede ayudar a su hijo a expresar su sentimiento de manera más controlada y tomando acciones positivas.

Para ayudar a sus hijos a identificar sus sentimientos, comience por observarlos. Su lenguaje corporal y su comportamiento le darán frecuentemente una pista de sus emociones. Después puede decir cosas como: “Parece que te sientes triste / frustrado / decepcionado / enojado / temeroso”. Es importante decir esto de manera calma y sin juicio. El objetivo es ayudar a los niños a identificar sus sentimientos y a aprender a expresarlos de manera de no causarse daño a ellos o a los demás. De paso, los sentimientos placenteros, como felicidad y alegría, también merecen su atención. En momentos de estrés, uno puede olvidarse muy fácilmente de cualquier sentimiento momentáneo de paz y satisfacción.