La mayoría de nosotros lidiamos con nuestros sentimientos por prueba y error, sin guía paterna. Algunas personas lidian con sentimientos poco placenteros, como la ira y la ansiedad, ignorándolos. No obstante, los sentimientos no desaparecen; en vez, se manifiestan de maneras distintas, como una enfermedad o las adicciones. Otros responden agrediendo a otros, ya sea física o verbalmente.
Sus hijos posiblemente expresen sus sentimientos durante la separación/divorcio y el periodo de transición demostrando rebeldía o volviendo a comportamientos más infantiles. Tal vez necesiten su ayuda para aprender a expresar sus sentimientos de manera de no dañarse a sí mismos o a los demás.
El primer paso es ayudar a sus hijos a identificar lo que están sintiendo. A continuación, genere un ambiente auspicioso para los sentimientos validándolos con frases que confirmen que éstos son reales y aceptables. Finalmente, hable sobre las causas de esos sentimientos y, si fuera apropiado, trate de resolver el problema causante. Al fin y al cabo, los sentimientos no placenteros son simplemente una pista de que algo no está bien y requiere acción y atención.