La mayoría de los niños tiene dificultades para adaptarse al cambio en la dinámica familiar. Como mínimo, perderán el contacto diario con uno de los padres, le tendrán que contar a sus amigos sobre la separación de sus padres, y tendrán que ir y volver de una casa a la otra. Esto puede ser una experiencia abrumadora para un niño que se enfrenta con todos estos cambios en un periodo corto.
Usted puede ayudar de la siguiente manera:
Cuándo tenemos que lidiar con lo desconocido, nuestras imaginaciones pueden crear situaciones y preocupaciones catastróficas. Al anticipar y hablar sobre lo que va a ocurrir en el futuro, podrá ayudar a sus hijos a adaptarse a los cambios. Quizás le sea útil consultar la lista Qué puede cambiar en la sección para adolescentes de este sitio web. Usted y sus hijos también podrán identificar cambios adicionales específicos a su situación.
Muchos de los cambios causados por el divorcio y la separación están fuera del control de sus hijos. Cualquier cosa que pueda hacer para reducir su sensación de impotencia podrá facilitar el proceso de ajuste. En lo posible, pídales su opinión y permita que elijan. Por ejemplo, si hay dos o tres opciones de horario de visitación (horario de crianza) que podrían ser satisfactorias para ambos padres, deje que los niños decidan cuál les parece mejor.
En lo posible, continúe con las actividades de rutina, como deportes, lecciones y clubes. También es más importante que nunca ser confiable. Cumpla con todas las promesas que les haga a sus hijos, y no prometa algo que no pueda cumplir.
Hay una tentación de relajar las reglas de disciplina normales para facilitar la transición de sus hijos en estos momentos difíciles. Sin embargo, un cambio en las reglas causará ansiedad en sus hijos. Apreciarán que les imponga límites, si bien tratarán de violarlos continuamente. También es contraproducente mimarlos al darles dinero extra, llevarlos a hacer compras o darles otros regalos materiales. Su amor incondicional y paciencia son los factores que les permitirán manejar esta transición. Para obtener información, vea Estrategias de crianza.
En los momentos de cambio, reasegure a sus hijos que siguen siendo las mismas personas que antes. Es importante que vean a sus amigos y continúen realizando las actividades que les gustan hacer, a pesar de que las cosas estén cambiando.
Si su hijo tiene mucha dificultad para lidiar con la separación o el divorcio, hable con su médico de familia.