El divorcio y la separación causan cambios en el estilo de vida y las rutinas de la vida diaria. Al lidiar con estos cambios numerosos, es importante concentrarse en dos cosas claves que nunca cambiarán.
Es importante repetirles estas cosas a sus hijos una y otra vez, ya que les ayudará a adaptarse a las cosas que van a cambiar.
Situación de vivienda
Gran parte del cambio asociado con el divorcio y la separación se centra en la nueva situación de vivienda. Si se va a mudar, sería bueno que comparta con sus hijos la mayor cantidad de información posible, a medida que los detalles de su nueva situación de vivienda se aclaren. Si su nuevo hogar exige un cambio de escuela, explore la posibilidad de demorar el cambio hasta el próximo año escolar, cuando la transición será más fácil. Sin embargo, los niños son adaptables, y se podrán ajustar a la nueva situación aunque deban cambiar de escuela inmediatamente. Usted puede ayudarlos a familiarizarse de antemano con el nuevo horario del autobús o cómo llegar caminando a la nueva escuela. Quizás tenga que apoyar a sus hijos más pequeños visitando la plaza de juegos de la escuela una noche o fin de semana. La mayoría de las escuelas tiene sitios web con fotografías y otra información que le ayudarán a prepararse, tanto a usted como a sus hijos.
A veces los hijos tienen dos casas, y viven parte del tiempo con cada uno de los padres. En ese caso, es importante que los hijos se sientan cómodos en ambas casas. Si la situación económica lo permite, sus hijos deberían tener algunos artículos esenciales, como cepillos de dientes y otros enseres de higiene, disponibles en ambas casas. Si tienen que ir de una casa a la otra con una valija, esto sugiere que están visitando, en vez de ir a su segundo hogar. Es bueno, por ejemplo, que su hijo hable con el otro padre todos los días, como cuestión de rutina.
A veces los hijos pasan más tiempo con uno de los padres que con el otro. En ese caso, es casi seguro que extrañarán al padre ausente. Los niños necesitan una relación íntima con ambos padres. Puede asegurar a sus hijos que ambos padres los aman ahora y para siempre, por medio de llamadas telefónicas, cartas, tarjetas, fotografías y e-mails. Una de las cosas más importantes que puede hacer para sus hijos es respaldar su relación con el otro padre.
Nuevo estilo de vida
Con la separación y el divorcio, las finanzas también cambian. Es más caro mantener dos casas que una. Este simple hecho hace que, en la mayoría de los casos, el divorcio y la separación causan una caída temporal en la disponibilidad de ingresos. Los hijos tienen que saber que habrá menos dinero para comprar cosas nuevas o salir a comer. Esto no quiere decir que las cosas serán menos divertidas. Trate de iniciar nuevas tradiciones, como un picnic el viernes por la noche en vez de ir a comer pizza.
Otro cambio sobre el que tal vez tenga que hablar con sus hijos es un aumento en sus responsabilidades cotidianas del hogar. Antes del divorcio o la separación, había dos adultos que compartían las tareas del hogar. Explíqueles a sus hijos que, con un solo adulto en la casa, tendrán que contribuir a las tareas y ayudar con más frecuencia.
Las relaciones con la familia extendida pueden cambiar, ya sea temporalmente o a largo plazo. Es natural que algunos miembros de la familia tomen partido por un padre u otro. Si hay parientes que permanecen concentrados en el bienestar de los hijos, éstos se beneficiarán de verlos más a menudo.
Cambio positivo
Sus hijos también podrán experimentar algunos cambios positivos. Estarán aliviados porque hay menos tensión y peleas en la casa. Al pasar más tiempo solos con cada padre, podrán llegar a conocerlos mejor y tener una mejor relación con cada uno de ustedes. Usted y su ex pareja tal vez estén más contentos y sus hijos se divertirán más con ustedes. Después de una separación, los padres frecuentemente valoran el tiempo que pasan con sus hijos de manera distinta.
Cuánto tiempo durará el ajuste
Antes de la separación o del divorcio, usted y sus hijos sabían qué iba a pasar en su vida diaria. Los cambios de estilo de vida causados por la separación o el divorcio se implementarán en un periodo corto. No obstante, pasará mucho más tiempo para que el nuevo modo de vida parezca normal. En promedio, los hijos tardan entre uno y dos años en adaptarse a su nueva situación. Trate de ser considerado y prudente al presentar sus nuevas relaciones románticas a los niños.
Sus destrezas de crianza y concentración en el bienestar de los hijos durante los próximos años les ayudarán a adaptarse y prosperar. Habrá progreso y contratiempos, pero con el tiempo su familia volverá a tener la sensación de seguridad que se produce cuando hay rutinas predecibles y normales.