Cuando tus padres se separan, es super normal sentir ciertas emociones muy fuertes. Tal vez tengas solo una emoción por un tiempo, o pases de una a otra muy rápido, o tal vez tengas muchos sentimientos distintos al mismo tiempo.
Es imposible describir todas las cosas que podrías sentir, pero estas son algunas de las emociones más comunes que tienen los adolescentes cuando sus padres se están separando:
Lo más importante es que sepas que no hay sentimientos correctos o incorrectos cuando tus padres se separan. Tus sentimientos son reales y justificados.
El shock es una reacción normal a una experiencia traumática. Es la manera en que tu cuerpo te protege de una situación difícil.
El shock tal vez te haga sentir aturdido y distraído. O tal vez simplemente te deje entumecido o te haga llorar todo el tiempo.
El shock pasará.
Si no tienes suficiente información sobre lo que está ocurriendo en tu familia y por qué, probablemente te sientas confundido. Si estás confundido, haz preguntas.
En muchos casos, los adolescentes se sienten culpables cuando sus padres se separan, como si de alguna manera son responsables por lo que ocurrió. Pero los padres se separan debido a sus problemas en la relación… no debido a sus hijos. ¡No es tu culpa!
Una vez que el shock haya desaparecido, podrías sentirte muy enojado, especialmente con tus padres, por causar todo esto, por no hacer más para prevenirlo, por haberte decepcionado. Al fin y al cabo, ¡tú no pediste esto!
El enojo es una emoción normal y saludable que todos sentimos de vez en cuando. Solo deja de ser saludable cuando lo expresas de manera tal que te causas daño a ti mismo o a otras personas, o cuando no lo expresas para nada.
Para explicarlo de otra manera, el enojo no es ni bueno ni malo; pero la manera en que lo expresas puede tener un resultado bueno o malo. Y tú puedes decidir cómo expresar tu enojo. Desafortunadamente, muchas personas tienen dificultad para manejar su enojo, porque nunca les enseñaron cómo hacerlo.
Algunas personas no expresan ni demuestran su enojo para nada. El problema con no expresar el enojo es que probablemente se manifieste de maneras inesperadas. Además, nadie sabe lo que realmente estás pensando o quieres, y por lo tanto, tus necesidades no se conocen ni se pueden satisfacer, lo cual te enoja aun más.
La peor manera de expresar tu enojo es a través de agresión o violencia, atacando a alguien, ya sea con palabras o fuerza física. Esto incluye gritar, insultar, empujar, pelear, etc.
La violencia nunca es una opción aceptable.
La mejor manera de manejar el enojo es expresarlo con firmeza, lo cual significa entender lo que necesitas y quieres, y saber cómo pedirlo, sin dejar de respetar las necesidades y deseos de los demás.
Si necesitas descargarte antes de poder expresar tu enojo de manera positiva, prueba lo siguiente:
Si te das cuenta de que te enojas con frecuencia, o que a veces te pones violento cuando estás enojado, habla con alguien que te pueda ayudar.
La ansiedad es una sensación fuerte e incómoda de temor. Es una respuesta emocional normal al peligro. Toda la incertidumbre que se produce con el cambio puede ponerte ansioso. Cuando tus padres se separan puedes sentirte ansioso porque hay tantas cosas desconocidas: qué va a pasar, dónde vas a vivir, cómo lidiarás con todos los cambios, etc. También puedes sentir que tienes que tomar partido por un padre o por otro, lo cual te puede causar ansiedad.
Además, tal vez estés preocupado por tus relaciones en el futuro. Puedes pensar que porque tus padres se separaron o divorciaron, a ti te va a pasar lo mismo. Pero tú puedes aprender de los errores de tus padres. ¡Lo que pase en tus relaciones dependerá de ti, no de tus padres! Si tu ansiedad dura mucho tiempo, o interfiere con tu capacidad para hacer las cosas que haces normalmente, busca ayuda.
Algunos adolescentes en realidad se sienten aliviados cuando sus padres se separan, sobre todo si se peleaban mucho o había mucha tensión.
Algunos adolescentes también se sienten un poco culpables por sentirse aliviados. ¡Pero no hay nada malo con sentirse aliviado por el fin de un periodo difícil! ¡Esto es completamente normal!
Puedes sentirte triste, casi como de luto por la pérdida de muchas cosas: tu vida anterior, la manera en que tu familia hacía las cosas y los buenos momentos que ya no podrán gozar juntos. Se parece mucho al dolor que uno tiene cuando alguien cercano ha muerto. Tal vez extrañes al padre que ya no ves todos los días, e incluso a aquél que sí ves, porque está trabajando más o está distraído o irritable debido al estrés que tiene.
La tristeza es natural. No hay nada malo con estar triste ante esta situación. Pero hay cosas que puedes hacer para ayudar a sentirte mejor. Si tu tristeza dura mucho tiempo, o interfiere con tu capacidad para hacer las cosas que haces normalmente, busca ayuda.
Algunos adolescentes se sienten avergonzados cuando sus padres se separan. Pueden sentirse avergonzados por la intensidad de sus sentimientos: no es “cool” estar enojado. Pero estos sentimientos son naturales, y lo mejor es aceptarlos y hacer lo que puedas para sentirte mejor.
También puedes estar preocupado sobre lo que puedan pensar los demás. Pero en estos días, la separación y el divorcio son muy comunes. Esto quiere decir que muchas personas han pasado por este proceso, y la mayoría probablemente conozca a alguien que lo haya hecho. Lee Cómo darles la noticia para ver algunos consejos sobre cómo contarles a tus amigos.
Muchos adolescentes realmente creen que sus padres se van a volver a juntar. Y hacen un gran esfuerzo para que ello ocurra, portándose de la mejor manera posible.
A veces esta es una manera de negar lo que realmente está ocurriendo, para protegerse de una realidad que es dolorosa.
Lo más probable es que tus padres hayan llegado a este punto después de hacer un gran esfuerzo para salvar su relación, y su decisión de separarse es final.
Es difícil, pero probablemente lo mejor es que comiences a aceptar la situación como es y te vayas acostumbrando a los cambios que se avecinan, para poder seguir adelante con tu vida.