Cuando los padres se separan o divorcian, tienen que tomar muchas decisiones.
Primero tienen que decidir sobre la custodia y el horario de crianza, o sea con quién van a vivir sus hijos y cómo se van a repartir las tareas de crianza.
Por ejemplo:
Después, los padres tienen que decidir cuánto dinero le tiene que dar un padre al otro para ayudar a pagar por las cosas que necesitan los hijos. Esto se llama manutención de los hijos.
Tus padres también tienen que decidir cómo repartirse todos sus bienes (las cosas que tienen en común). Por ejemplo:
Tal vez cada uno de los padres contrate un abogado. La tarea del abogado es ayudar a su cliente a comprender las leyes de separación y divorcio, y ayudarle a tomar las decisiones que más favorezcan a sus hijos.
Si los padres no se pueden poner de acuerdo en lo que hay que decidir, tienen un par de opciones. Pueden ir a un mediador y usar la mediación para llegar a un acuerdo. O pueden ir a la corte para que un juez tome estas decisiones.